A ver si entiendo
bien: vos tenés una casa o un apartamento que no usás, y si yo, que no tengo ni
una casa propia ni un apartamento, te doy plata, vos me dejás vivir en esa casa
que tenés y que no necesitás. Entonces, digamos, yo trabajo para pagarte por vivir
en un lugar que te sobra. Es decir, además de trabajar para un patrón, trabajo
también para vos. A mí eso me parece medio injusto. Medio como una estafa,
digamos. Me parece como que te aprovechás de mi desdicha. Vos ganás mi plata,
sin hacer nada, solo porque tenés una propiedad extra. Eso es “vivir de rentas”
y es legal, me dicen acá. Entiendo.
Pero resulta que
para que vos me permitas a mí que te pague dinero que consigo haciéndome
explotar por un patrón y te lo pueda dar a
vos para que me dejes vivir en una casa que te sobra y no necesitás,
además tengo que presentarte una garantía de una empresa que me cobra una cuota
mensual para que vos puedas obtener la plata que te tengo que pagar
directamente descontada del sueldo que me paga mi patrón, pero a su vez, esa
garantía corresponde a no más del 50 % de mi sueldo, y ocurre que mi sueldo
dividido a la mitad no alcanza a cubrir ningún precio de alquiler que ponen vos
y tus colegas que viven de la renta. ¿Y cómo hago, che?
¿Entendí bien la
idea?
¿Dónde queda eso de
que el acceso a la vivienda es uno de los derechos humanos? Con estas reglas de
juego me parece que no voy a poder acceder a una vivienda.
El libre mercado,
¿viola los derechos humanos?
Tan joven y tan negativo. Trabaje y ya tendrá su(s) propia(s) casa(s).
ResponderEliminarViola, sí.
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