.

.

lunes, 21 de abril de 2014

09. Es política: los frentistas son Blancos.

Hace un tiempo, en un viaje de vuelta en el 582 desde el Centro de Montevideo a casa, tuve una revelación.

Siempre me llamó la atención cómo podía existir el Frente Amplio. Siempre.
Me cuestioné cuáles podrían ser las razones por las que un partido formado por distintos partidos pudiera no solo existir sino aumentar tanto su caudal de votantes en tan solo diez años y llegar al gobierno. Es que no lograba entender cómo era posible que un partido con ideas tan confusas, en algunos casos contradictorias, pudiera tener éxito electoral. Un partido que por una parte tiene un discurso anticapitalista pero que a la vez vende una imagen de seguridad y honestidad para fomentar las inversiones de empresas capitalistas de países imperialistas, al mismo tiempo que mantiene un discurso antimperialista, y que dice favorecer a los más desfavorecidos por el neoliberalismo pero que rara vez interviene el mercado para no molestar a los más poderosos; un partido que defiende la democracia republicana pero festeja la toma de Pando de una guerrilla armada y la revolución cubana, un partido que exalta la figura de José Batlle y Ordóñez a la vez que mira con simpatía a su máximo enemigo de la época, Aparicio Saravia; un partido que defiende los derechos humanos pero pone al mando de la policía y de las cárceles a represores de fama y se negó a relacionarse del todo con el plebiscito para la anulación de la ley de caducidad por miedo a perder una elección en 2009, y luego debió enmendar eso con leyes medio de a puro; un partido, en definitiva, de empresarios y sindicalistas, contradictorio, confuso, abarcativo. Tan contradictorio, abarcativo y confuso, que sólo podría explicármelo si fueran peronistas. Pero no lo son.

Es en el viaje de ómnibus con el que empecé esto, que tuve la revelación:

 Los frentistas son Blancos.

Los frentistas son Blancos. No del Partido Nacional. Blancos. Blancos, es decir, Federales, Federales Argentinos, como los Blancos de Lavalleja, de Oribe. Federales como en la Guerra Grande.
Yo veo en los frentistas los rastros de las montoneras, de un nacionalismo no del todo claro, de gauchaje, de pueblo, veo esa tendencia al caudillismo, los veo, igual que a los federales, con discursos latinoamericanistas, amigos de nociones abstractas como Federalismo, Libertad, Soberanía Nacional, pero a la vez reacios a avances tecnológicos, al conocimiento formal, a las universidades, a los dotores, y más cómodos en la oposición.
Yo creo que gran parte de los votantes del Frente Amplio tienen la misma ideología o –si la palabra queda grande- las mismas ideas que los Blancos federales orientales.

Estas nociones tal vez no tengan mucha utilidad para nadie. Pero a mí verdaderamente me sirvieron de mucho.


Llegando a casa me vino otra idea a la mente: este histórico Frente Amplio de Blancos Federales, cada vez se está llenando más de salvajes unitarios




4 comentarios:

  1. como te digo una cosa....te digo la otra....(ta claro...?)

    ResponderEliminar
  2. No soy....ni quiero ser, responsable de nada...nunca entendi como la libertad servia ...solamente para tomar opciones...y asumir compromisos...Quiero ser un niño eterno....lindo,gracioso,travieso y lejos de la realidad que es una cosa tan dura que me exige madurar....no maduro y chau...sino....,berrinche.

    ResponderEliminar
  3. no crees que la contradicción se debe a que en cada uno de los opuestos hay algo rescatable... hay pequeños proyectos buenos para la sociedad. creo que es algo así como el "justo medio". no sé de repente me equivoco.

    ResponderEliminar